Perder peso, en la mayor parte de los casos, no es únicamente una cuestión estética, también lo es de salud. En ocasiones el mantenimiento de una alimentación saludable junto a la realización de ejercicio físico no son suficientes para eliminar todos los kilos de más que suponen un riesgo para el bienestar de las personas.
Cuando son casos de obesidad o gran sobrepeso muchas personas se plantean someterse a una cirugía para perder peso. En estos pacientes son frecuentes las dudas entre realizar una operación de reducción de estómago o una liposucción, aunque son dos tratamientos con diferentes objetivos, indicaciones, riesgos y contraindicaciones.
¿Te has planteado alguna vez someterte a una operación para perder peso? ¡Quédate!
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Cirugías para adelgazar
Los problemas de peso afectan cada vez a más personas. La obesidad se ha convertido en uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. Mueren en el mundo más personas por problemas relacionados con la obesidad que de hambre, sorprendente, ¿verdad?
En España se calcula que la mitad de la población adulta padece sobrepeso, y de ellos, un 25% tiene obesidad. Los datos sobre la obesidad infantil no son menos alarmantes.
Y no solo es un problema estético, son muchas las enfermedades que con frecuencia se asocian con la obesidad: problemas cardiovasculares, dislipemias, diabetes, hipertensión, apneas del sueño, artrosis o incluso algunos tipos de cáncer. Muchos problemas con graves consecuencias ante los que debemos poner remedio lo antes posible.
Quizá te sientas identificado: dietas que no funcionan, constantes subidas o bajadas de peso, rutinas de ejercicio inadecuadas que no dan resultado… Si la obesidad y los problemas relacionados con el exceso de peso te preocupan debes ponerte en contacto con un profesional médico que evalúe tu situación y estado de salud. Él será el único indicado para para hacer un correcto diagnóstico y para valorar si se es o no candidato para la realización de una cirugía para perder peso.
Reducción de estómago o liposucción
Las dudas entre someterse a una reducción de estómago o una lisosucción son muy frecuentes. Todos tenemos en mente los cambios increíbles que se dan tras una reducción de estómago antes y después. Y aunque ambas técnicas tienen como resultado la pérdida de peso y grasa, son dos procedimientos muy diferentes.
Solo un profesional médico podrá darte las indicaciones y ofrecerte el tratamiento más adecuado para tu caso. No dudes en buscar el diagnóstico y el asesoramiento necesario. Es tu salud la que está en juego y solo debes confiarla a los mejores profesionales. Pero para que tengamos una idea de en que consisten estas intervenciones médicas y quirúrgicas, vamos a conocer un poco más sobre ellas a continuación.
Liposucción
Quizá sea una técnica más conocida. Es frecuente conocer a un famoso o a algún conocido que se haya sometido a una liposucción. Se suele tratar como una intervención estética y a veces se toma a la ligera, sin tener en cuenta sus indicaciones ni sus potenciales riesgos.
¿Qué es una liposucción?
La liposución es una intervención quirúrgica mediante la cual se extrae la grasa acumulada en distintas zonas del cuerpo: brazos, abdomen, nalgas, caderas, muslos, papada…
Más que un tratamiento para la obesidad o para perder peso es una técnica que sirve para moldear el cuerpo a través de la eliminación del tejido adiposo sobrante.
¿En qué consiste una liposucción?
Es una operación en la que se pueden eliminar fácilmente los depósitos de grasa acumulados en ciertas zonas. Para ello se utilizan diferentes técnicas y procedimientos que dependerán del área a tratar y de la cantidad de grasa a extraer. Dependiendo de cada caso se necesitará anestesia local o general, siendo el postoperatorio y la recuperación diferentes en cada caso.
Siempre que se haga con un equipo médico experto suelen ser intervenciones seguras, aunque como toda intervención quirúrgica no está completamente exenta de riesgos.
¿Para quién puede estar indicada una liposucción?
Hay que tener en cuenta que una liposucción, sobre todo las macroliposucciones realizadas sobre grandes superficies del cuerpo, tienen como resultado la pérdida de grasa y de peso, pero no consigue ninguna mejoría de los problemas de salud relacionados con la obesidad.
Tenemos que recordar que la obesidad es una enfermedad y que su tratamiento no debe ser quitar la grasa, sino mediante métodos concretos, perderla.
Aún así, la liposucción es la segunda intervención estética más solicitada tras el aumento de pecho.
Los mejores candidatos para una liposucción serían personas sanas, con un peso normal pero con exceso de grasa localizados y no estaría indicado en personas con problemas circulatorios, respiratorios o cardiacos. También debemos tener en cuenta de que no servirá de mucho y la grasa puede volver a acumularse si después de la intervención no realizamos cambios en nuestros hábitos alimenticios.
Reducción de estómago o cirugía bariátrica
La cirugía bariátrica es un tratamiento quirúrgico que sirve para combatir la obesidad. Hay diferentes técnicas pero todas ellas tienen como finalidad realizar una reducción del tamaño del estómago
¿En qué consiste una reducción de estómago?
Su finalidad, como ya hemos comentado, es la reducir el tamaño del estómago. En el manejo quirúrgico de la obesidad mórbida existen diferentes opciones entre las que se encuentran procedimientos restrictivos que disminuyen la capacidad gástrica o procedimientos que combinan este efecto con la alteración en la absorción de los alimentos, como el bypass gástrico.
De esta forma se obtiene un menor volumen del estómago que produce una saciedad precoz, lo que lleva a una disminución de la ingesta de alimentos y a un menor aporte de calorías.
Será el especialista médico el que valore cada circunstancia e indique que tipo de cirugía de reducción de estómago se adapta mejor a cada caso.
¿Para quién puede estar indicada una reducción de estómago?
Las cirugías bariátricas pueden estar indicadas en pacientes cuyo índice de masa corporal supere los 35 o 40 kg/m2 y que presentan enfermedades asociadas a la obesidad tales como diabetes o hipertensión.
También es necesario que sean personas que en los últimos 5 años no hayan sido capaces de reducir su peso con dieta y ejercicio.
Como en el caso de la liposucción, hay que tener muy claro que si no se produce un cambio en los hábitos alimenticios y en el estilo de vida en general, la cirugía puede fracasar y se puede volver a recuperar el peso perdido.
Cuéntanos, ¿tienes problemas de sobrepeso u obesidad? ¿Conocías estas operaciones para perder peso? ¿Te has sometido a una liposucción o reducción de estómago? Comparte con nosotros tu experiencia en los comentarios. ¡Muchas gracias!