Las mascarillas se han convertido en un accesorio más que ponernos al salir de casa. El complemento estrella de este año 2020 que a punto está de finalizar, tan extraño. El coronavirus nos ha cambiado la forma de vivir y nos ha hecho acostumbrarnos a cosas antes inimaginables. Y no solo entre los adultos, las mascarillas para niños también son un básico en nuestro día a día. ¿Cómo se han adaptado los niños al uso de las mascarillas? Vamos a hacer un recordatorio sobre su uso. ¡Quédate!
Las mascarillas y los niños
Los niños han tenido que renunciar a muchas cosas a lo largo de los meses desde que comenzó la pandemia. Su vida ha dado un giro radical: renunciaron a meses de colegio, a los amigos, a los parques infantiles, a las celebraciones de cumpleaños… Y sin embargo, a pesar de todo, ellos han sido los primeros en adaptarse y mostrar un comportamiento ejemplar, ¿no os parece?
Llegó la vuelta al cole después de uno de los veranos más raros que recordamos y los niños volvieron a estar a la altura de las circunstancias. ¿Quién iba a imaginar que acudirían a clase con mascarillas? Pues este curso ha sido una de las primeras cosas que revisamos antes de salir para el colegio. ¡Material, desayuno y mascarillas no pueden olvidarse en casa!
Y ellos lo han conseguido. Finalizaron el primer trimestre con éxito y se adaptaron a dar clase con la mascarilla puesta durante toda la jornada. ¡Son unos campeones! Incluso los niños más pequeñitos lo han hecho genial. Seguro que los Reyes Magos los compensarán por su buen comportamiento y actitud durante todo este año 😉.
¿Qué tipos de mascarillas para niños hay?
Ya todos estamos muy familiarizados con ellas pero no está de más hacer un recordatorio de los distintos tipos de mascarillas que podemos encontrar en el mercado. Para simplificar, podemos hablar de la existencia de tres tipos diferentes de mascarillas que podemos utilizar en la situación actual.
Mascarillas higiénicas
Son las más comunes, también llamadas de barrera. Son las mascarillas recomendadas para la población general. Su objetivo es el de reducir el riesgo de transmisión del virus desde la boca o nariz de las personas no enfermas o asintomáticas.
Usándolas estamos protegiendo a los demás, que si también la utilizan nos protegerán de esta forma también a nosotros.
El uso de mascarillas higiénicas debe ser siempre complementario al resto de medidas higiénicas recomendadas. No deben sustituir al lavado de manos frecuente ni al distanciamiento social necesario.
– Mascarillas higiénicas no reutilizables:
Como su propio nombre indica, son de un único uso. Se rigen por la especificación UNE 0064-1 (para adultos) y la UNE 0064-2 (para niños)
– Mascarillas higiénicas reutilizables:
Regidas por la especificación UNE 0065 tanto para adultos como para niños. El material con el que están fabricadas soporta el lavado y la desinfección permitiendo así su reutilización.
Mascarillas quirúrgicas
Desechables y de un solo uso. Se recomienda el uso de estas mascarillas a personas enfermas, con síntomas o a las personas positivas asintomáticas.
Mascarillas autofiltrantes o mascarillas EPI
Son las conocidas como mascarillas FFP. Son mascarillas de alta eficacia que contienen un filtro de micropartículas que protege al usuario frente a la inhalación de determinados contaminantes.
Se consideran EPI (equipo de protección individual) y se clasifican según su rendimiento
– FFP1:
Aseguran una filtración mínima del 78%
– FFP2:
Filtración mínima del 92%
– FFP3:
Aumenta el grado de filtración mínima hasta el 98%
¿Cómo convencer a los niños más pequeños de usar mascarilla?
Aunque parece que la infección por coronavirus en niños cursa de forma más leve que en los adultos, no hay que olvidar que los niños también pueden contagiarse. Del mismo modo pueden ser portadores asintomáticos de la enfermedad y pueden contagiar a otras personas.
Por ello, incluso la AEPED (Asociación Española de Pediatría) recomienda el uso de mascarillas en las salidas al exterior de los niños mayores de 4 años. Y su uso es obligatorio en niños mayores de 6 años.
Pero muchos niños pueden sentir miedo, inseguridad o aprensión ante las mascarillas. Es lógico. Incluso a mí, a mis 38 años, cada vez que salgo a la calle me sigue impresionando el hecho de ver a las personas llevando mascarilla. Imagino lo raro y difícil que puede resultar para un niño.
Una situación nunca antes vista
Antes de esta pandemia muchas personas quizá nunca hubieran visto o llevado una mascarilla en toda su vida. Las mascarillas eran un objeto que asociábamos con médicos, dentistas o personal sanitario. Puede que también con los ciudadanos chinos que las usaban en sus calles para protegerse de la contaminación de sus ciudades.
A pesar de todo lo ocurrido, ¿no tienes a veces la sensación de estar viviendo una película?
Era impensable pensar en una situación parecida a la que estamos viviendo, con mascarillas en cada hogar, cruzándote con tus vecinos en la calle sin poder observar su sonrisa o su gesto debido a que gran parte de su rostro está tapado por una mascarilla. Yo a veces aún me sobrecojo al ir por la calle y ver esa imagen, más propia de una película que de la vida real.
Por ese motivo debemos ponernos en el lugar de los niños, resolver todas sus dudas y explicarles la situación.
¿Cómo pueden reaccionar los niños ante las mascarillas?
Su reacción dependerá de muchos factores, entre ellos la edad y el grado de madurez. Cuanto mayores sean los niños más fácil será para ellos comprender la magnitud de la situación y la importancia de tomar medidas de precaución. La mayoría de los niños lo están aceptando muy bien.
Los niños han demostrado una gran capacidad de adaptación durante esta pandemia, pero pueden sentir miedos e incertidumbre ante tantos cambios
Una de las cosas que nos ha enseñado esta pandemia es la gran capacidad de adaptación de los niños. Se fueron acostumbrando a ver personas con mascarillas en la tele, desde las ventanas de sus casas durante el confinamiento o en sus propios padres. Han ido asimilando poco a poco esta nueva realidad.
Para muchos menores el usar una mascarilla para niños puede, incluso, hacerles ilusión. Se sienten superhéroes ayudando a combatir el virus. Además podemos encontrar modelos de mascarillas para niños con estampados infantiles, bonitos o de sus personajes y superhéroes favoritos.
¿Por qué les asustan las mascarillas a los niños?
Pero otros mucho, sobre todo los más pequeños, pueden sentir miedo o mostrar rechazo. Ellos quizá también tengan asociado a las mascarillas con situaciones en las que lo han pasado mal: visitas al médico o al dentista, por ejemplo.
Los niños, desde que son bebés, observan los rostros de las personas que les rodean buscando las señales o los gestos que les hagan sentirse a salvo. Como las mascarillas ocultan gran parte del rostro, los niños no pueden ver esa sonrisa o ese gesto cómplice que les hacía sentirse seguros. Se pueden sentir desubicados o asustados.
Cómo podemos ayudar a los niños a que usen mascarilla
– Usar palabras sencillas para explicarles la situación, el motivo por el que la gente lleva mascarillas y la importancia de respetar las medidas de seguridad para conseguir vencer al virus.
– Contestar a todas sus dudas y preguntas, ofreciéndoles nuestro apoyo y comprensión.
– Añadir las mascarillas para niños a sus juegos. Ponerle una mascarilla a sus peluches o a sus muñecos, jugar a ser médicos… El tener alguna mascarilla a su alcance mientras juegan favorecerá que las acaben viendo como un objeto cotidiano. También los padres podemos ver el uso que le dan y hacerles preguntas al respecto que nos ayuden a resolverles dudas o inquietudes : «¿Por qué le has puesto la mascarilla al muñeco? ¿Por qué crees que es importante?»
Los niños aprenden a través del juego, incluyamos las mascarillas en él.
– Darle tiempo a acostumbrarse. Practicar el modo correcto de ponerse y quitarse las mascarillas para niños en casa les hará sentir más seguros a la hora de usarlas en la calle.
– Explica el lado positivo de llevar mascarillas. No nos debemos centrar en lo negativo del virus o el miedo a la enfermedad. Podemos explicarles que hay un virus y que todo el mundo está haciendo cosas especiales para lograr vencerlo. Las mascarillas son nuestras aliadas, nos protegen y ayudan a que protejamos a los demás y de este modo lograremos echar el virus.
– Si aún así son niños pequeños y se niegan a llevarla o están continuamente tocando o moviendo su mascarilla no debemos obligarlos. Le daremos tiempo y lo intentaremos en otra ocasión. Tenemos que recordar que el lavado correcto y frecuente de manos y el distanciamiento social son también medidas de prevención eficaces.
Cómo poner y quitar una mascarilla para niños
Las mascarillas son una gran medida de protección, pero de nada servirán si no las utilizamos de manera adecuada. Es importante respetar una serie de pasos tanto para ponerla como para quitarla.
Si nuestros hijos no están preparados para seguir al pie de la letra estas recomendaciones seremos los padres los encargados de ponerles y quitarles la mascarilla, para asegurarnos su correcto uso.
Pasos para ponerse una mascarilla
- Antes de poner la mascarilla lávate las manos a conciencia, al menos durante 20 segundos con agua y jabón o en su defecto con un gel desinfectante o hidroalcohólico.
- Sostener la mascarilla por sus extremos y ajustarla a la cara, asegurándonos de que cubre nariz, boca y barbilla.
- Sujetar la mascarilla a las orejas o ajustarla alrededor de la cabeza de forma que quede ajustada al rostro.
- Ajustarla a la nariz y asegurarnos de que cubre la barbilla y que no quedan espacios entre el rostro y la mascarilla.
- Comprobar que está colocada correctamente y que no existen molestias respiratorias.
- Una vez ajustada no debemos tocar la mascarilla con las manos. Si necesitamos reajustarla o moverla por cualquier motivo nos volveremos a lavar antes las manos con agua o jabón o las frotaremos con el gel hidroalcohólico.
Qué no hacer con una mascarilla
– No debemos dejarla en posición de espera bajo la barbilla o en la frente durante o después de su uso
– No debemos usarla durante más de 4 horas.
– Debemos cambiarla o desecharla si la notamos húmeda o deteriorada
– No debemos usarla si está sucia o húmeda.
Pasos para quitarse una mascarilla
- Antes de quitarnos o tocarnos la mascarilla debemos lavarnos las manos con agua y jabón o desinfectarlas con gel.
- Retirar la mascarilla desde sus extremos, de atrás hacia adelante, evitando tocar su parte frontal.
- Desecharla de forma correcta en una bolsa de basura cerrada. Nunca tirarla al suelo. Si se trata de una mascarilla reutilizaba la colocaremos en un recipiente cerrado hasta su lavado y desinfección.
- Lavarnos las manos de nuevo después de su retirada.
Contadme, ¿cómo han aceptado vuestros hijos las mascarillas para niños? ¿Qué modelos de mascarillas para niños utilizáis? ¿Dónde las compráis?