Seguro que en alguna ocasión has oído hablar del método Montessori y puede que sepas sus principios básicos. Pero, ¿cómo puedes aplicar el método Montessori en casa y en el entorno familiar de forma sencilla?
El Método Montessori se basa en el principio de seguir el ritmo y los intereses de cada niño y niña, confiando en su capacidad espontánea para aprender. Pero, espera un momento, nadie dijo que educar a un niño fuera una tarea sencilla, ¿verdad? Como padres, nos enfrentamos a uno de los mayores retos de nuestra vida: la educación de nuestros hijos.
Si a ti también te interesa esta maravillosa corriente educativa, porque has oído hablar de sus muchos beneficios y te gustaría saber como adaptar este método a vuestro estilo de vida, hoy te voy a dar algunos consejos sobre cómo aplicar y enseñar el Método Montessori en casa. Materiales didácticos, muebles montessori… ¿Qué hay que tener en cuenta? Acompáñame si quieres embarcarte en una aventura llena de diversión y aprendizaje para toda la familia.
Contenidos
Primeros pasos para implementar el método Montessori en casa
Para disfrutar de los beneficios y ventajas del Método Montessori no es necesario llevar a nuestros hijos a una Escuela Montessori. Estos centros no están presentes en todas las localidades y, en la mayoría de las ocasiones, son de gestión privada y resultan muy costosos para las familias. ¿Significa esto que debemos renunciar a criar y educar a nuestros hijos bajo la propuesta pedagógica de María Montessori?
Nada más lejos de la realidad, adaptar y poner en práctica el Método Montessori en casa es perfectamente posible. Tenemos a nuestra disposición muchos elementos, como camas montessori, guías y hasta juguetes Montessori.
Aunque para conseguir el máximo provecho y beneficiarnos al máximo, es importante seguir una serie de pasos y tener en cuenta algunos aspectos. Veamos cómo hacerlo de la manera más efectiva y divertida.
Conoce la Filosofía Montessori
Antes de hacer cambios, es fundamental entender qué es el método Montessori. Si no has leído sobre el tema, te recomiendo que empieces con dos artículos esenciales. El primero te explicará qué es el método, la Mente Absorbente y los Periodos Sensibles. El segundo profundiza en los pilares de la educación Montessori, la observación del niño y el ambiente preparado. Estos textos te proporcionarán una base sólida para aplicar la filosofía Montessori en tu hogar.
Observa al niño
La observación del niño no es más que ponerte en su lugar, estar atento a sus intereses, sus habilidades y, sobre todo, sus necesidades. La enseñanza en casa de este método nos convierte en guías Montessori, y nuestro objetivo será crear un espacio que se adapte a nuestros hijos, tanto en el ambiente como en las actividades. ¡No te agobies! No es complicado, simplemente presta atención a las señales que tu niño o niña te envía y acompáñale en su desarrollo de forma natural y sin presiones. Recuerda, estamos aquí para apoyarlos y guiarlos, ¡pero también para asistir maravillados a su crecimiento! Creo que no existe un privilegio mayor que ese.
Confía en sus Capacidades
María Montessori creía que los niños tienen más habilidades de las que a menudo les damos crédito. Empieza por confiar en que tu hijo puede hacer muchas cosas por sí mismo. No te preocupes si al principio comete errores; es parte del proceso de aprendizaje. Dale la oportunidad de intentarlo y aprender a través de la experiencia.

Libertad con Límites
La libertad es esencial en Montessori, pero debe ser dentro de unos límites. Por ejemplo, puedes permitir que tu hijo elija entre dos camisas para ponerse, pero asegúrate de que elija una, ya que no puede salir sin camisa. Los límites deben ser claros y consistentes, pero también flexibles para fomentar la autonomía del niño.
Fomenta la Independencia
En lugar de hacer las cosas por tu hijo, ayúdale a hacerlo por sí mismo. Esto puede requerir paciencia, especialmente al principio, pero a largo plazo contribuirá a su autonomía y autoestima. Por ejemplo, dale tiempo para vestirse solo por las mañanas, aunque eso signifique levantarse un poco más temprano.
Adapta el Entorno
Prepara el entorno de manera que facilite la independencia del niño. Por ejemplo, en la cocina, introduce una mesa bajita y una torre de aprendizaje para que pueda participar en las actividades culinarias. En su habitación, utiliza muebles a su altura para que pueda acceder a sus juguetes y materiales con facilidad.
Guía para preparar un ambiente Montessori en el hogar
Al comenzar a aplicar el método Montessori en casa, puede parecer abrumador la cantidad de materiales y actividades disponibles. Sin embargo, no te preocupes, porque la esencia de Montessori está en la simplicidad y en la adaptación a las necesidades del niño.
Actividades de Vida Práctica
Una parte fundamental del método Montessori, especialmente para los más pequeños, es la vida práctica. Esto se refiere a las actividades cotidianas que hacemos en casa y que los niños pueden realizar por sí mismos, como barrer, tender la ropa o preparar una merienda. Estas actividades no solo son útiles, sino que también ayudan a desarrollar habilidades importantes en los niños.
Utiliza Materiales Montessori
En lugar de preocuparte por tener todos los materiales Montessori perfectos, comienza con lo esencial. Hay muchas actividades inspiradas en Montessori que puedes hacer en casa utilizando materiales simples o caseros. En este blog encontrarás ideas de actividades y materiales que puedes crear tú mismo para trabajar con tu hijo, adaptados a su edad y necesidades.
Cómo Preparar un Ambiente Preparado
Un ambiente preparado es una característica clave del método Montessori y puede transformar cómo tu hijo aprende y se desarrolla en casa. Este concepto se refiere a crear un espacio que fomente la independencia, el orden y la exploración, permitiendo al niño moverse libremente y participar activamente en su propio aprendizaje.
1. Cálido y Acogedor: Un ambiente Montessori debe ser agradable tanto para los niños como para los adultos. Crea un espacio donde tu hijo se sienta cómodo y motivado a explorar. Esto incluye mantener el entorno limpio y ordenado, con materiales accesibles y en perfecto estado.
2. Orden y Accesibilidad: Los materiales deben estar organizados en estanterías abiertas a la altura del niño. Cada objeto debe tener su lugar y estar dispuesto de manera que el niño pueda acceder a él fácilmente. El orden proporciona un sentido de seguridad y permite al niño concentrarse en sus actividades sin distracciones.
3. Materiales Reales y Naturales: En lugar de juguetes plásticos y ruidosos, utiliza materiales reales y naturales siempre que sea posible. Esto incluye muebles a escala infantil y objetos de la vida diaria que los niños puedan usar de manera independiente. Los materiales deben ser sencillos y estéticamente agradables, estimulando la curiosidad y el aprendizaje.
4. Estructura y Libertad: El ambiente preparado debe equilibrar la estructura y la libertad. Ofrece un entorno organizado que facilite la exploración y el aprendizaje autónomo, mientras que al mismo tiempo permite al niño moverse y elegir sus actividades según sus intereses.
5. Espacios Funcionales: Asegúrate de que el entorno esté dividido en áreas funcionales, como una zona para actividades prácticas, una para el juego sensorial y otra para la lectura. Cada área debe estar equipada con materiales adecuados y ordenados, promoviendo la independencia y el aprendizaje autónomo.
6. Camas Montessori: Considera incorporar una cama Montessori en el dormitorio de tu hijo. Las camas Montessori están diseñadas para estar cerca del suelo, permitiendo que el niño se suba y baje de manera segura e independiente. Un espacio de dormitorio que refleje los principios del método Montessori, con muebles y materiales accesibles, refuerza la autonomía y el sentido de pertenencia del niño.
7. Guía Montessori: Aunque no siempre haya un guía Montessori presente en casa, es útil adoptar una mentalidad de guía. Esto significa preparar el ambiente de manera que fomente la independencia del niño y estar disponible para ofrecer apoyo cuando sea necesario, sin intervenir de manera directa en sus actividades.
Preparar un ambiente adecuado para tu hijo es una tarea fundamental en el método Montessori. Al crear un espacio ordenado, accesible y estimulante, estarás proporcionando una base sólida para su aprendizaje y desarrollo.
Qué necesito para aplicar el método Montessori en mi hogar
Al comenzar a aplicar el método Montessori en casa, puede parecer abrumador la cantidad de materiales y actividades disponibles. Sin embargo, no te preocupes, porque la esencia de Montessori está en la simplicidad y en la adaptación a las necesidades del niño.
Actividades de Vida Práctica
Una parte fundamental del método Montessori, especialmente para los más pequeños, es la vida práctica. Esto se refiere a las actividades cotidianas que hacemos en casa y que los niños pueden realizar por sí mismos, como barrer, tender la ropa o preparar una merienda. Estas actividades no solo son útiles, sino que también ayudan a desarrollar habilidades importantes en los niños.
Utiliza Materiales Montessori
En lugar de preocuparte por tener todos los materiales Montessori perfectos, comienza con lo esencial. Hay muchas actividades inspiradas en Montessori que puedes hacer en casa utilizando materiales simples o caseros. En este blog encontrarás ideas de actividades y materiales que puedes crear tú mismo para trabajar con tu hijo, adaptados a su edad y necesidades.

Cinco Consejos para Empezar
Aquí te dejo cinco consejos prácticos para ayudarte a comenzar con una crianza Montessori en casa:
- Sigue al Niño: Observa los intereses de tu hijo y adáptate a ellos. Fíjate en qué juguetes le atraen, qué actividades repite y qué le gusta explorar. No pongas materiales en las estanterías sin tener en cuenta sus intereses; en su lugar, adapta el entorno a sus necesidades y preferencias. Si ves que el cuarto está desordenado, puede ser una señal de que hay demasiados juguetes.
- Utiliza Estanterías y Cestas: Mantén el entorno ordenado con estanterías y cestas a la altura del niño. Esto no solo ayuda a que el espacio se vea más organizado, sino que también facilita que tu hijo pueda acceder a sus materiales y juguetes de forma independiente.
- Elige Juguetes de Calidad: Opta por juguetes que sean apropiados en cantidad y calidad. Prefiere aquellos hechos de materiales naturales y evita los juguetes que hacen ruido o tienen pilas. Los juguetes deben estimular la imaginación y el aprendizaje, no solo entretener.
- Limita la Cantidad de Juguetes: Un espacio sobrecargado de juguetes puede ser abrumador para un niño. Limita la cantidad de juguetes disponibles y considera rotarlos para mantener el interés y el orden. Si el cuarto está desordenado con frecuencia, podría ser una señal de que hay demasiados juguetes.
- Crea un Espacio Adecuado para Dormir: El dormitorio del niño también juega un papel importante en la filosofía Montessori. Las camas Montessori son una excelente opción, ya que permiten que el niño se suba y baje de la cama de manera autónoma, promoviendo la independencia y el control sobre su entorno. Estas camas suelen estar cerca del suelo, facilitando el acceso y reduciendo el riesgo de caídas. Además, un dormitorio adaptado a su tamaño, con estanterías y juguetes a su alcance, fomenta un ambiente ordenado y estimulante.
- Busca Apoyo en Tu Estilo de Educación: Implementar el método Montessori es más efectivo cuando todos los miembros de la familia están en la misma página. Habla con tu pareja y los abuelos sobre esta forma de educación y asegúrate de que entiendan y apoyen tu enfoque. También es útil formarse en Montessori para comprender mejor los principios y cómo aplicarlos de manera efectiva.
Buscando inspiración en las aulas Montessori
Las primeras aulas Montessori, diseñadas por la Dra. María Montessori en la «Casa dei Bambini» en San Lorenzo, Roma, ofrecen una inspiración valiosa para aplicar el método Montessori en casa. A principios del siglo XX, las aulas tradicionales se caracterizaban por un ambiente sombrío y poco acogedor, con espacios oscuros y mal ventilados. En contraste, las aulas Montessori eran lugares brillantes, limpios y cuidadosamente diseñados para fomentar la independencia y el aprendizaje.
Estas aulas destacaban por su limpieza impecable y su ventilación adecuada, además de aprovechar la luz natural para crear un ambiente saludable y estimulante. A diferencia de las tradicionales filas de mesas atornilladas al suelo, los niños en las aulas Montessori encontraban estanterías bajas y muebles de tamaño infantil pintados en tonos claros. Esto no solo facilitaba el acceso a los materiales, sino que también permitía a los niños observar y limpiar el polvo como parte de su rutina diaria, integrando estas tareas en el desarrollo motor y el cuidado del entorno.
El concepto de «control de error» era esencial en estas aulas. Los muebles eran ligeros y los materiales estaban diseñados para permitir a los niños identificar y corregir errores por sí mismos. Esto fomentaba la independencia y el aprendizaje autónomo, mientras que los materiales reales y accesibles ayudaban a los niños a aprender mediante la práctica y la repetición. Cada material tenía un lugar específico, y los niños eran responsables de devolverlo a su sitio en el estado en que lo encontraron, lo que fomentaba un sentido de orden y responsabilidad.
Además, en las aulas Montessori, se valoraba la libertad y la autonomía. Los niños podían elegir sus actividades y trabajar a su propio ritmo, permitiendo una experiencia de aprendizaje personalizada que respondía a sus intereses y necesidades individuales. Esta independencia era fundamental para el proceso educativo, ya que permitía a los niños explorar y aprender de manera individualizada.
En el siglo XXI, las aulas Montessori actuales siguen siendo espacios cuidadosamente preparados que reflejan los principios originales del método. Aunque los entornos educativos han evolucionado, el enfoque en la libertad, el orden y la responsabilidad sigue siendo central. Los niños continúan eligiendo sus actividades y trabajando en proyectos que se ajustan a sus intereses, permitiendo una experiencia de aprendizaje personalizada y dinámica.
Los entornos Montessori modernos siguen siendo variados y activos, ofreciendo a los niños la oportunidad de participar en una amplia gama de actividades, desde tareas prácticas hasta ejercicios académicos. El ambiente también promueve una vida social rica y armoniosa, permitiendo a los niños interactuar en grupos mientras desarrollan habilidades sociales.
Finalmente, los ambientes preparados en el método Montessori están diseñados para ayudar a los niños a asumir la responsabilidad de su propia educación, preparándolos para ser adultos capaces e interdependientes. La inspiración de las primeras aulas Montessori puede guiarte en la creación de un espacio en tu hogar que apoye el aprendizaje y el desarrollo de tu hijo de manera efectiva.