Desde el desarrollo del juego simbólico hasta el aprendizaje de hábitos y rutinas o el derribo de los estereotipos de género, jugar con casas de muñecas es una actividad llena de beneficios para todos los niños y niñas.
Un juego que, además de divertido, les permite comprender el mundo que les rodea mientras desarrollan un montón de habilidades. ¿Te habías planteando alguna vez que jugar a las casitas podía ser tan bueno para el aprendizaje y desarrollo de tu peque? ¡Sigue leyendo!
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La mejor forma de aprender: a través del juego
Durante los primeros años de su vida, los niños lo aprenden prácticamente todo a través del juego, los juguetes y la interacción con el mundo que les rodea.
Jugando los niños trabajan los procesos cognitivos, la atención, la concentración, la autoestima o la memoria, entre otras muchas capacidades.
Y es que incluso existen estudios que han demostrado que mientras los niños juegan se reducen sus niveles de estrés y se liberan endorfinas, lo que ayuda a mejorar la adquisición de habilidades y aprendizajes.
Lo mejor de todo: los niños aprenden sin darse cuenta, disfrutando y divirtiéndose. Lo que se aprende jugando no se olvida.
Los niños tienen que jugar, divertirse y ser felices. Nosotros como padres tenemos la responsabilidad de poner a su alcance nuestro tiempo, nuestra compañía y los juguetes y juegos para que sean sus mejores compañeros durante esta etapa tan crucial de su desarrollo.
Además, ¡volver a sentirnos niños junto a ellos es una oportunidad única!
Las casitas de muñecas
Las casitas de muñecas, ¡qué recuerdos!, ¿verdad? Recuerdo lo mucho que me gustaban cuando era niña y las muchas horas que pasábamos mi hermana y yo jugando a las casitas. Sin duda, era uno de nuestros juegos preferidos.
Esas pequeñas (¡o grandes!) casitas de juguete son uno de esos juguetes clásicos, de los de toda la vida, pero que año tras año sigue cautivando y atrayendo a niños y niñas de todas las edades.
De madera, de Barbies, de Playmobil, de Pinypon, palacios para muñecas Disney, clásicas, más modernas, con más o menos accesorios… si estás pensando en hacer un regalo a un niño, una casita de muñecas es una opción perfecta.
Jugar con una casita de muñecas les proporcionará horas y horas de diversión, historias y aventuras y será el escenario ideal para experimentar muchas situaciones en las que tendrán que desenvolverse cuando crezcan.
Además, ¡son tan bonitas! Incluso yo, antes de tener hijos, me llegué a plantear comprar una casita de muñecas con el propósito de que mis futuros hijos pudieran jugar con ella, pero también para decorar ☺️. Hay algunos modelos realmente preciosos, verdaderas obras de arte en miniatura, ¿no os parece?
En definitiva, que jugar con casitas de muñecas les proporciona innumerables beneficios. Veamos algunos de ellos a continuación.
5 beneficios de jugar con casitas de muñecas
Son muchos, pero entre los beneficios principales del juego con casas de muñecas podemos destacar:
1. Desarrollo del juego simbólico y de imitación
Las casas de muñecas son un juego perfecto para el desarrollo del juego simbólico, de imitación o de roles. De forma innata, los niños y niñas jugaran con la casita imitando a papá y a mamá, recrearán situaciones cotidianas, que ya conocen, con otras surgidas de su imaginación y creatividad.
De esta forma, las casas de muñecas son una excelente herramienta para la adquisición de habilidades de toda índole.
Siéntate junto a tu peque y obsérvalo mientras juega con sus muñecos a las casitas, seguro que descubres muchas cosas sobre él, e incluso sobre vuestra propia familia.
2. Desarrollo de la psicomotricidad
Las casitas de juguete están compuesta por diferentes muebles, accesorios o muñecos, por lo que los peques, al jugar con ellas, están constantemente utilizando sus manos y dedos y ejercitando su coordinación óculo manual.
El desarrollo de esta motricidad fina es fundamental para la futura adquisición de la lectoescritura.
3. Desarrollo del lenguaje
Jugar con casas de muñecas brinda una oportunidad perfecta para ampliar el vocabulario, en los primeros años de vida de los niños en los que el desarrollo del lenguaje tiene un gran impacto.
Colores, formas, tamaños, partes de la casa, mobiliario, acciones, objetos… ¡una lista interminable de nuevas palabras para incorporar a su vocabulario!
4. Aprendizaje de hábitos y rutinas
Las casas de muñecas brindan una oportunidad estupenda para aprender, comprender y afianzar hábitos y rutinas. Jugando asimilarán la secuenciación de los días y la importancia de hábitos como la higiene, la limpieza, el orden…
¿A qué hora se levanta la muñeca? ¿Qué hace después de desayunar? ¿Cuándo es la hora del baño? Infinidad de situaciones que se pueden tratar y trabajar mientras juegan.
5. Trabajar miedos o inseguridades
Los distintos escenarios que se pueden recrear con una casita de muñecas son una buena ocasión para trabajar con los peques determinados miedos o inseguridades que pueden mostrar a lo largo de su crecimiento.
Dejar el pañal, ir al médico, comenzar el cole… son algunas de las situaciones que se pueden recrear jugando con una casita de muñecas y que les pueden ayudar a gestionar sus emociones y a aprender a resolver sus conflictos.
¿Estás pensando en comprar una casita de muñecas?
Si estás pensando en comprar una casa de muñecas para tu hijo o hija o para cualquier otro niño o niña, no lo dudes, es un regalo perfecto que les acompañará en su desarrollo y crecimiento y con el que jugarán durante mucho tiempo.
Mis hijos ya disfrutan de sus casitas de juguete y puede aseguraros que es uno de los juguetes que hemos amortizado a lo largo del tiempo y que nos ha dado (y sigue dando) muchos ratos de juego en familia.
Ahora que se acercan la Navidad es buen momento para poner una casa de muñecas en la carta de los Reyes Magos y Papa Noel.
¿Tenías casita de muñecas cuando eras niño? ¿Has comprado alguna casita de juguete para tus hijos? ¡Cuéntanos tu experiencia!