Zapatos de verano para niños: mis imprescindibles

Con la llegada del verano toca renovar el calzado de los más pequeños. La temperatura, la playa, las piscinas y las actividades al aire libre nos harán tener que buscar los zapatos de verano para niños más adecuados.

¡Por no hablar de lo rápido que crecen! A mis hijos los pies parecen crecerles a la velocidad de la luz, por lo que los zapatos de verano del año pasado no nos sirven para esta temporada. Así que llegada esta época toca buscar ropa infantil fresquita para el verano además de elegir los mejores zapatos infantiles para disfrutar de las vacaciones estivales.

Los mejores zapatos de verano para niños 

Me encantan los zapatos, lo reconozco. Y los zapatos de verano todavía más. Ahora podemos encontrar mucha variedad, muchos modelos y mucho colorido. ¡Me gusta! Os cuento cuáles son los zapatos de verano que he comprado para mis niños y también los que más me gustan.

Cangrejeras

Ver este tipo de zapatos infantiles me trae un montón de recuerdos de mi infancia. ¡Cuántas cangrejeras habré perdido en la playa de pequeña! No sé cómo lo hacía, pero siempre acaba viendo como una ola se las llevaba. ¡Era una niña un poco desastre!

Este tipo de calzado es fundamental para las playas y las piscinas. Además de evitar resbalones y caídas que pueden ser muy peligrosas, protegen la piel del suelo o la arena caliente, las conchas, las piedrecitas y el terreno irregular. Para mí es un calzado imprescindible que no puede faltar en verano.

Escarpines 

Este año también le hemos comprado a mi hijo mayor unos escarpines. Con el forro de neopreno y la suela de goma antideslizante me parecen más cómodos que las cangrejeras para pasear por la playa y también para la piscina.

Y siempre es bueno tener varias opciones para ir alternando el calzado. Así que este año para el agua, nosotros alternamos cangrejeras y escarpines.

Menorquinas 

Me encanta este tipo de calzado para el verano. Y no únicamente para los niños y para las niñas, también para los adultos. ¡Yo uso menorquinas todos los años! Me parece un zapato cómodo y bonito, que además combina tanto con looks más arreglados como con los más informales.

Sandalias

Mis hijos siempre tienen unas sandalias para este tiempo. Un calzado cómodo y fresquito para usar a diario. Un zapato básico para el verano.

Normalmente su diseño suele ser más sport, aunque también encontramos sandalias de piel más arregladas para alguna ocasión especial.

Podemos encontrar muchos modelos para elegir

Zapatillas de lona

Otro zapato de verano clásico. Es otro calzado básico de sport para los niños en esta época del año.

Las zapatillas de lona y algodón son frescas y ligeras, ideales para ir al parque o a pasear. Se pueden encontrar en casi cualquier color, así que resulta fácil combinarlas con cualquier prenda. También encontramos multitud de diseños y estilos.

Son fáciles de lavar y en verano están secas en un santiamén. Lo ideal es que las lleven con un calcetín corto tipo piky de algodón, que evitará rozaduras y molestias y ayudara a que el pie transpire mejor.

Alpargatas y esparteñas

Me gustan mucho también los zapatos con suela de esparto para el verano.

Son un calzado clásico de la zapatería infantil. Creo que nunca pasarán de moda. Es un calzado cómodo a la vez que elegante. ¿No os parece?

Y estos son mis zapatos de verano favoritos. Zapatos adecuados, cómodos y bonitos que espero que nos acompañen en mil y un paseos, chapoteos y aventuras veraniegas.

¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar el calzado de verano para los niños?

Elegir el calzado adecuado es fundamental, pues los zapatos influyen en el correcto desarrollo de los pies de los niños.

Sus pies están en constante crecimiento, por lo que elegir un zapato adecuado en esta etapa es necesario para prevenir problemas en el futuro.

Las principales características que tenemos que tener en cuenta:

Edad del niño 

Lo ideal cuando los bebés aún no andan es que estén descalzos o usar unos zapatos blanditos y sin suela que no limiten sus movimientos. ¡Pero lo mejor siempre en esta etapa son los pies descalzos!

Pero los niños crecerán y empezaran a caminar y tanto su pie como su horma irá cambiando. Tenemos entonces que encontrar un zapato adecuado a su etapa de desarrollo, con una buena base, suela flexible y que sean cómodos. ¿Cómo han de ser los zapatos de suela dura para niños que ya andan? Veamos.

Suela flexible

El zapato no debe ofrecer resistencia a los movimientos naturales del pie de los niños. Es por ello que las suelas deben ser flexibles.

Debemos evitar los zapatos con suela rígida. Si no podemos flexionar con una mano la suela del zapato, no será un zapato adecuado.

También es interesante, sobre todo en verano, que la suela sea antideslizante para evitar caídas o resbalones.

Horma

La horma les debe proporcionar un buen agarre. Elegir una horma ancha y sin costuras para evitar rozaduras. No les debe apretar el empeine, pero tampoco deben «bailarles».

Sujeción 

El empeine debe quedar siempre bien sujeto. El talón y los laterales es conveniente que estén reforzados. Pero el tobillo debe quedar siempre libre, para que se pueda mover sin restricciones.

Evitar zapatos muy escotados que se les puedan salir con facilidad cuando juegan, andan o corren.

Materiales

Elegir materiales transpirables. Los zapatos de mala calidad que no permiten transpirar el sudor favorecen las infecciones por hongos en los pies, al acumular humedad en su interior.

La piel, el algodón o la loneta son materiales adecuados para los zapatos de los niños.

Talla

Elegir la talla adecuada es muy importante. No es recomendable usar zapatos que queden pequeños ni aquellos que queden grandes.

Sí, yo también he tenido la tentación de querer comprarles un zapato más “amplio” para que les aguantara más tiempo, pero esto es algo que no es en absoluto recomendable. Es cierto que los niños crecen muy rápido y que un zapato que le compras hoy, probablemente en solo unos pocos meses, le habrá quedado pequeño, pero hay que intentar no caer en este error.

Vale, quizá te ahorres unos pocos euros, pero será a costa de la comodidad y la seguridad de sus pequeños pies, en cuanto lo piensas un poco ¡no merece la pena!

Errores frecuentes a la hora de elegir zapatos para niños

Elegir zapatos que queden grandes

Como hemos visto, es muy habitual tener la tentación de comprar un zapato para niños de una talla más de la necesaria, pensando que de este modo nos durarán más tiempo y los podremos aprovechar más. Es un error grave. La talla debe ser la adecuada.

Un zapato demasiado grande se les saldrá constantemente, obligándolos a tomar posturas que a la larga pueden ser perjudiciales. Les dificulta el caminar y puede ser causa de caídas.

Un zapato demasiado pequeño les impedirá llevar los dedos estirados, lo que tampoco es recomendable.

El pie dentro del zapato tiene que quedar en su sitio, tanto el talón como el arco y los dedos. Una forma de averiguar si la talla es la adecuada es comprobar que entre el talón del niño y el zapato quepa un dedo nuestro.

Usar botas que sujeten el tobillo

Ahora con los zapatos para verano no tenemos este problema, pues suelen dejar el tobillo libre. Pero está bien recordarlo de cara al otoño e invierno. Las botas o botines en estas edades no son recomendables debido a que limitan los movimientos del pie y del tobillo. Debemos usarlas solo como recurso para protegerlos del frío o la humedad, pero no como calzado habitual.

Heredar zapatos

Sí, es una pena, porque si elegimos zapatos infantiles de buena calidad normalmente se quedarán en buen estado.

Pero heredar zapatos de los hermanos o de otros niños no es una práctica recomendable. Los pies son siempre anatómicamente diferentes y además cada niño tiene su forma particular de caminar. Pueden quedar deformados o viciados, aunque no lo notemos a simple vista, pues los zapatos se adaptan al pie de su dueño.

¿Cómo saber si a un niño le quedan bien los zapatos?

Cuando los niños son algo más grandecitos pueden decirnos ellos mismos si sienten que el zapato le queda bien, pero cuando son pequeños, ¡la cosa se complica! Espero que estos consejos os ayuden a averiguar si un zapato le queda bien a un niño:

• Medida de la puntera: Asegúrate de que haya suficiente espacio entre los dedos de los pies y la puntera de los zapatos. Deben tener espacio para mover los deditos cómodamente.
• Prueba del pulgar: Presiona suavemente la parte superior del zapato cerca de los dedos de los pies. Si hay suficiente espacio para que quepa tu pulgar sin sentir presión, ¡es una buena señal!
• El «baile de los zapatos»: Pide al niño que dé algunos saltos o baile un poco mientras lleva los zapatos puestos. Si se siente cómodo y los zapatos no se deslizan o le aprietan, ¡es una señal de que le quedan bien!
• Marcha de prueba: Haz que camine un poco y observa si su pie se mueve dentro del zapato. Si el zapato se mantiene en su lugar sin resbalar, es una buena señal de que le queda bien.
• Flexibilidad: Asegúrate de que los zapatos sean lo suficientemente flexibles para que el pie del niño pueda moverse con facilidad. Deben doblarse ligeramente en la parte delantera, donde los pies se flexionan naturalmente al caminar.
• ¡Consulta al experto!: Si tienes dudas, siempre es una buena idea pedir ayuda a un experto en una tienda de calzado. Ellos pueden medir los pies del niño y ofrecerte recomendaciones específicas.

¿Cómo saber si un zapato le ha quedado pequeño al niño?

Vale, hemos seguido todas las recomendaciones y consejos anteriores y le hemos comprado un zapato a nuestro hijo de la talla correcta, pero cuando pasa el tiempo, ¿cómo saber cuándo se le ha quedado pequeño el zapato? Tranquilos, también hay algunos “truquillos”:

• Marcas y enrojecimiento: Presta atención a cualquier marca roja o enrojecimiento en los pies del niño después de usar los zapatos. Esto podría indicar que el zapato está ejerciendo demasiada presión debido a su tamaño reducido.
• Quejas de incomodidad: Si el niño se queja constantemente de que sus pies le duelen o se sienten incómodos mientras usa los zapatos, podría ser una señal de que le han quedado pequeños.
• Cambio repentino en el comportamiento: Si notas que el niño está menos activo, se queja más o muestra resistencia a usar los zapatos, podría ser porque le quedan pequeños y le causan molestias.

Espero que este artículo os haya resultado útil para encontrar los zapatos perfectos para niños en verano. ¡Ya solo queda disfrutar mucho con ellos!

¿Qué tipo de zapatos de verano usan vuestros hijos?

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